”… como las obras impresas se miran despacio, fácilmente se veen sus faltas, y tanto más se escudriñan cuanto es mayor la fama del que las compuso. Los hombres famosos por sus ingenios, los grandes poetas, los ilustres historiadores, siempre, o las más veces, son envidiados de aquellos que tienen por gusto y por particular entretenimiento juzgar los escritos ajenos, sin haber dado algunos propios a la luz del mundo.”
Miguel de Cervantes: Don Quijote de la Mancha 1605/1615 (II, cap. 3)
”La muerte en la obra de Cervantes”, Vortrag am VII Congreso Internacional Asociación Cervantistas, Universität Münster, 30.9.2009-4.10.2009